No podemos pasarnos la vida lamentándonos, pasa demasiado rápido como para perder el tiempo en eso, mi hijo ya tiene 2 años y medio y me ha pasado tan rápido, que ahora entiendo cuando me decían que lo disfrutara porque el tiempo pasaba demasiado deprisa...
Nunca se vuelve al presente, y el pasado es para recordarlo y aprender de él.
No quiero que parezca que intento autoconvencerme en que debe acabarse el dolor que produjo el diagnóstico, ni mucho menos, siempre va a estar ahí, seria muy cínico por mi parte no aceptar esa realidad, pero debo pasar página y pasar a la acción, no quiero perder más tiempo.
Ahora sé que es lo que debo hacer para seguir siendo feliz a pesar de, mi vida necesita solo una añadido y es que debo cuidarme porque mi enfermedad lo requiere, parece fácil, pero todo junto es un sacrificio, pero la recompensa es más grande y se llama: estar haciendo las cosas bien.
- Controles médicos con mi neuróloga cada vez que lo necesite y deba.
- Alimentación sana y variada.
- Ejercicio constante y adecuado a mi presente.
- Un trabajo que me permita cuidar mi salud.
- Vida relajada, respirar hondo y dejar pasar los malos rollos.
Disfrutar de cada día como si fuera el último, de mi familia, de mis amigos, de la música, de las cosas que me gustan.
Así cierro mi agosto, con muchas ganas de septiembre, se acercan cambios que prometen placenteros...